Existen infinidad de tipos de soldadura. En casi la totalidad de las mismas es necesario cepillar después de soldar para suavizar las superficies soldadas.
Para pequeñas soldaduras el cepillo manual VIP es una buena opción.
En caso de tener que cepillar con herramienta tendríamos que elegir un cepillo adecuado a la forma de las piezas soldadas y a las r.p.m de la máquina a utilizar.
Muchos de los cepillos del catálogo pueden servir para suavizar una superficie soldada.
El alambre trenzado o retorcido confiere al cepillo mayor duración y gran capacidad de arranque, y son los cepillos radiales que incorporan este alambre en mechones finos (Mod. CPL) los más indicados para la limpieza de la cascarilla de los cordones de soldadura.